La novela sin fin
Uno de los más serios y respetados clubes de nuestro fútbol, debido al respeto de sus dirigentes al momento de realizar declaraciones, la puntualidad en el pago a sus jugadores y los compromisos que nunca dejan de cumplir, se ha visto manchada en la última semana con una lamentable noticia, Aldo Corzo, el aún jugador de Alianza Lima, ya fue contratado por el club San Martin como refuerzo para el próximo año, es decir la San Martin contrató a un jugador que aun no ha terminado el contrato con su actual club y no solo eso, sino que presentaron los papeles ante la Federación Peruana de Futbol.
La firma de este contrato ha sido considerada por los hinchas de alianza como una traición y el jugador que hasta hace poco fue uno de los engreídos de comando sur, fue pifiado el último domingo cada vez que tocó la pelota, en el partido que disputaron contra Inti Gas.
Pero el problema para Corzo va más allá, después de analizar los antecedentes, la Cámara de Resolución de Disputas de la FIFA sancionaría a Corzo hasta con cuatro meses para disputar partidos oficiales, problema que también le incumbe en gran parte al club que lo contrató, pues su nuevo jale, recién le será útil casi al finalizar el torneo apertura y nada garantiza que un jugador que se encuentre sin partidos oficiales durante tanto tiempo pueda rendir lo mismo que en la actualidad.
La FIFA debería también castigar al Club Universidad San Martin, pues perjudica el crecimiento de un juvenil y tuvieron un comportamiento anti ético.
De igual manera, no comprendo hasta donde sea razonable la queja del club Alianza Lima, pues ha comienzos de este año la directiva blanquiazul contrató a Montaño, quien al momento de firmar, ya tenía un pre-contrato con Universitario de Deportes, entonces fueron ellos los pioneros en la doble firma de contratos.
